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ARTE Y ECOLOGÍA

 

Nada sabríamos de la vida sin la dolorosa conciencia de aquel misterioso final. Así lo entendieron las culturas que identificaron a la Diosa de la Fertilidad con la Divinidad de la Muerte. La Madre Tierra cuidaba tanto de las semillas como de sus muertos ya que estos últimos, como los granos que habían sido enterrados, regresarían a la vida recubiertos bajo una nueva forma.

Ernesto Sábato

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