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ARTE Y ECOLOGÍA

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

De hecho todo producto artístico utiliza en su elaboración materia prima que proviene, directa o indirectamente de especies vegetales, animales o minerales: telas, pinceles, planchas matrices para grabado, papel, arcilla, madera, metales, pigmentos, son usados en forma permanente en la elaboración de obras plásticas, de instrumentos musicales, obras literarias, escenografías, etc. Pero muchas veces, estos materiales que provienen de la naturaleza no son meros soportes de una obra: en muchísimas ocasiones, el artista los utiliza como un recurso plástico o como un elemento cargado de significaciones.

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

Mónica Vallejo

RODOLFO ABELLA, UN ARTISTA DE RAÍZ

Es difícil llegar a un público no acostumbrado con propuestas estéticas; salvo que se lo estimule desde sus propios intereses. En la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, hay un grupo que desde hace una década trabaja en un proyecto de investigación sobre Arte y Ecología. Uno de los objetivos es estudiar todas las relaciones existentes entre la creación artística y el medio ambiente; entre el hombre y su hábitat, mediante una conciencia crítica, ecológica y social desde el arte, el diseño y la comunicación visual como caminos posibles de transformación, partiendo del concepto de “utilización conservante del medio ambiente sustentable”, adoptado por las Naciones Unidas.

Dentro de este punto se inserta la obra del artista plástico Rodolfo Abella, tucumano, productor de objetos artísticos a partir de materiales que le proporciona el ecosistema que lo rodea, revalorizando esos materiales, nutriéndose de ellos para la temática de sus obras. Reside actualmente en Amaicha del Valle, un pueblo que está ubicado dentro de los Valles Calchaquíes, a un par de horas de la ciudad capital. Podemos encontrar sus obras en Museos y Galerías de Buenos Aires, donde realiza exposiciones individuales y colectivas una vez al año, así como en los más importantes Centros del Arte europeo y de América del Norte.

Los planteos de Abella nos colocan frente a una jerarquía de valores plásticos de los que nada puede distraernos: figuras humanas o aves o peces que se nos imponen por la fuerza de forma y espacio. Sus trabajos son raíces, troncos, ramas, trozos de cardón que se transforman en figuras de muy diferentes texturas a veces y donde sólo cuando uno se acerca puede notar las grampas que las ensamblan. Son obras sólidas, a pesar que los huecos que conforman el material, generan una nueva vivencia espacial.

Con esta actitud, el notable artista incursiona en un expresionismo donde las acumulaciones de desechos son muy bien utilizados y dan cuenta de un arte testimonial que se alimenta de la realidad y hace de ella su punto de partida. Se me ocurre que estas figuras nacen de la atmósfera que rodea los elementos constitutivos y a su vez esa atmósfera las carga de energía.

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

 

Ana Badessi
In memoriam de Marta Medina de Santos, con quien realicé parte de este trabajo.

MARTA FORTÉ

Esta artista pertenece a la generación del 60, década importantísima en el aspecto cultural de nuestro medio, ya que desde el Consejo Provincial de Difusión Cultural, entidad creada por el escritor Julio Ardiles Gray, se genera una importante movilización, a través de sus vocalías, a las actividades de Música, Teatro, Artes Plásticas y Literatura.

Dentro de las actividades artísticas, podemos decir que las inicia con el Teatro, donde encuentra un estilo oral, gestual y visual para expresarse, logrando reunir la potencia dramática con la dinámica de los conceptos en acción para crear la comunicación entre el actor y el espectador.

Luego de radicarse en Buenos Aires en los 70, siente que la gran ciudad la apabulla, regresa al norte y se instala en Las Estancias, en la provincia de Catamarca. Vive en ese valle donde la gente mantiene intactas sus creencias, sus mitos, religión, costumbres. Ese nuevo paisaje, los cerros, las noches estrelladas, esa tranquilidad, la estimulan para encontrar una nueva manera de volcar todo su potencial creativo: la antigua actividad de las “teleras”, casi extinguida, la lleva a dedicarse al arte textil; en este espacio ocupa hoy un importante lugar en el arte argentino. Comienza aprendiendo el oficio junto a los lugareños y perfeccionándose en Buenos Aires con especialistas como Joan Wall, Antoinette Galland y Luis Negroti.

Su creatividad surge en el valle y en el silencio de esas tierras. Es entonces cuando "conversa con Tata Dios" quien, está convencida, le manda inspiración y fuerzas para trabajar. Por eso, porque todo lo que la rodea es obra de Dios, recoge "pedacitos de naturaleza" y los combina logrando efectos verdaderamente asombrosos. Cuenta: "en mis caminatas por los lechos de los ríos o por las quebraditas del bosque, recojo raíces, lianas, palos con formas sorprendentes y hasta osamentas...”; también expresa: "he usado elementos vegetales y musgos, esos largos que corren en los ríos de invierno con poquita agua, que se tiñen muy bien. He recurrido a la arcilla, al alambre de gallinero, a la madera y a la piedra..."Usa, además, lana de oveja, guanaco y llama, cerdas y tientos, hongos. A pesar de la preferencia que tiene por los recursos que le brinda la naturaleza, dice: "no me niego a mezclarlos con acrílicos ciudadanos y contemplo divertida la amistad que logran entre ellos".

Si bien en la mayoría de sus tapices subyace la urdimbre que proporciona el telar (utiliza siempre el vertical), a medida que progresa en cada obra las ideas que van surgiendo la invitan a incorporar elementos no convencionales; en muchos casos cada trama nueva que agrega en forma manual a la urdimbre puede sugerirle una modificación que altera totalmente la idea original...por eso, hilo por hilo, color por color, todo es elaborado por ella misma, como el escultor cuando modela paso a paso la arcilla, como el grabador que con sus gubias va perfilando una xilografía que sólo a él puede pertenecerle.

Cuando su creatividad lo requiere, abandona el plano bidimensional característico del tapiz clásico, invade el espacio con planos que avanzan y retroceden, utilizando distintos recursos: en lugar de la urdimbre plana del telar, utiliza como soporte alambre de gallinero, sobre el que puede ir tramando con el hilo o la lana y luego modelar ese soporte, separando el tapiz del muro con un rico juego de superficies altamente dinamizadas. Trabaja con texturas visuales y táctiles, algunas de una sutileza singular; otras tan fuertes y agresivas que crean efectos más dinámicos y potentes.

LA IMAGINERÍA

No podemos dejar de incluir un capítulo dedicado a la actividad de Marta Forté cuando realiza trabajos iconográficos. Creemos que una cosa sucede a la otra: el tapiz la llevó paulatinamente a la tridimensionalidad y de ésta al modelado hubo un solo paso.

Apoyándose nuevamente en las costumbres y creencias populares, comienza a trabajar con la iconografía mariana. Investiga y descubre diferentes maneras de representar a María que la inspiran en este quehacer destinado, desde sus comienzos, a proveer de estatuas sagradas a los hogares y a las iglesias y capillas lugareñas.

Desde luego, esta actividad tuvo sus orígenes en América en épocas más cercanas que el tapiz: proviene del arte religioso hispano - americano; la talla y confección de imágenes eran enseñadas a los aborígenes durante la colonia, buscando instruirlos y exaltar el espíritu religioso.

Marta Forté trabaja con una de las técnicas provenientes del período colonial ya que son “imágenes de vestir", o sea que están constituidas por un maniquí de madera - un "palo", al decir de la autora -, al que cubre con las vestiduras propias de cada advocación y le agrega cabeza, manos y a veces pies modelados en arcilla. Pero incorpora además otros elementos, otros detalles surgidos de sus necesidades expresivas: las vírgenes y eventualmente algún santo, están emplazados sobre bateas de algarrobo trabajadas con "azuelas" por la gente del lugar.

Partiendo de la batea, comienza su tarea de convertirla en el retablo que contendrá la imagen; utiliza tiento, al que teje en macramé.

En la vestimenta de las vírgenes trabaja de diferentes maneras, pero siempre las confecciona ella misma: tejidos, bordados, aplicación de puntillas, etc.; en el caso de la Virgen del Valle y muchas otras, el manto está tejido aplicando la técnica "wrapping"; en el vestido utiliza un hilo vegetal que elaboran los indios del Pilcomayo: "caraguata".

Mención especial merece en este tema el Cristo instalado en la Capilla del Señor, en el Valle del Suncho; Marta Forté lo cuenta así al diario "LA GACETA": "Para mí lo realmente original es el Cristo Criollo. La cruz es un palo entero de queñoa, que es una planta que crece arriba de los dos mil metros de altura. La corona la hice de espinillo; la cara de arcilla fue pintada con acrílico. La barba y el pelo son de hilo de "caraguata", es decir, de fibra de planta textil, macerada. El manto que cubre parte del cuerpo es una chalina de mi "tata", es de lana de vicuña tejida por teleras originarias de la localidad de Belén, un pueblo de Catamarca. El Cristo es el dueño del valle. Me lo pidieron para exhibirlo en otras provincias pero me negué a cederlo. De aquí no sale. Si quieren conocerlo que vengan para el valle".

"Obra de arte que se abre al contemplador con su mensaje que nos habla de la tierra, de sus oquedades, de la lejanía, de árboles, plantas, raíces, huesos, que reciben y nutren la tierra en ese eterno retorno de nacer, morir y renacer”

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

Mónica Vallejo

GUILLERMO RODRÍGUEZ

Guillermo Rodríguez, “Imaginero” que descubre formas en los trozos de cardón, imágenes religiosas que deambulan en el misterio de un mitificado pasado precolombino. Son esculturas policromas, con arabescos que nos recuerdan a signos indígenas, tiene además aditamentos de cerámica en algunos casos a modo de máscaras. Lo que hay que destacar es que Rodríguez utiliza la madera de cardón (planta originaria de esta zona de América) por sobre todos los otros materiales, lo que resulta más cargado de sentido, dada la importancia que tiene dicho elemento para los pueblos de América Latina; toma un elemento del ecosistema, lo resemantiza, sin depredar el medio ambiente.

Dice Adolfo Colombres de la obra de Guillermo “no cae en la trampa del naturalismo, que tanto obsesionó a Occidente a lo largo de su historia, pero comprende que sin cierta figuración no puede haber anclajes fuertes en una tradición cultural. El uso de la pintura lo lleva a un decorativismo abstracto, de rasgos sobrios y cargados de intención simbólica, que cumplen a veces una función contradictoria en relación con los aspectos dominantes de la obra. Así una figura femenina que podría hacernos pensar en una virgen cristiana lleva tatuados sobre el cuerpo signos indígenas que se suman a una cara que evoca la terracota. Más que una virgen, entonces, es una mujer que se presenta acaso como símbolo de fecundidad.”

Cuenta el autor que cuando llegó a retirar su obra que se encontraba en un galpón luego de ser expuesta en un salón, se dio con que esta “virgen” tenía sobre su cuerpo ofrendas como rosarios y otros elementos.

RESIGNIFICANDO LOS MATERIALES DEL ECOSISTEMA

 

"Llegará el día en que los hombres conocerán el alma de las bestias y, entonces, matar a un animal será considerado un delito como matar a un hombre".

Leonardo Da Vinci

 

Arte fundido a la vida es arte socializado.

Arte fundido a la vida quiere decir

poema de Mallarmé o novela de Joyce.

El arte más difícil. Un arte que obliga

al espectador y al lector a convertirse

en un artista y en un poeta.

 

OCTAVIO PAZ

EMISOR Y RECEPTOR TRABAJANDO JUNTOS POR EL MEDIOAMBIENTE

La protección del medio ambiente no debe estar sólo dirigida al control de la contaminación industrial, de la depredación a gran escala que sufren los bosques o las especies animales y vegetales, tarea que debe ser encarada por los organismos de contralor específicos. El futuro y el bienestar del género humano dependen también y fundamentalmente, del grado de concientización que la sociedad y el hombre común en particular, alcancen con respecto a la protección de su hábitat.

Es destacable el hecho de conjugar el mensaje conservacionista con el producto artístico en la exposición de grabados de la Licenciada Mónica Vallejo, titulada EL JUICIO DE LOS ANIMALES. También la obra teatral de Adela Bach LOS ÁRBOLES NO SON TRONCOS, dirigida por Juan Tríbulo y el ciclo LOS CHICOS VAN A LA SINFÓNICA, concretado por el Eduardo Alonso Crespo son claros ejemplos de este tipo de propuestas.

EMISOR Y RECEPTOR TRABAJANDO JUNTOS POR EL MEDIOAMBIENTE

 

Constanza Guraíib

"EL CARNAVAL DE LOS ANIMALES"

El principal objetivo del Eduardo Alonso Crespo fue proyectar la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán hacia el futuro para lo cual se debe, por un lado, renovar el repertorio con creaciones nuevas y, por otro, asegurar también una renovación del destinatario, o sea, el público. Para esto último, se debe comenzar a incorporar a las nuevas generaciones a las salas de concierto. Según sus propias palabras: “así, la ejecución musical, cuando está dirigida a los más chicos, transforma como nunca una interpretación artística en un acto de amor”.

" ...... En otro terreno igualmente noble, el de la música, la Orquesta Sinfónica dirigida por Eduardo Alonso Crespo, avanzó en su contacto con el mundo infantil. "Los chicos van a la Sinfónica II: El Carnaval de los animales" abrió el viernes anterior un nuevo ciclo de un espectáculo en el que se integran música "culta", video, marionetas y labor actoral. De una manera atrapante, los pequeños van incorporando a su universo sensible creaciones de autores como Saint-Saens, Stravinsky y Ponchielli. El espectáculo está concebido así: como un contrabando de música de gran jerarquía sonora, que los niños reciben gozosos. La participación es plena..........El Teatro Alberdi repleto de niños y una sinfónica en el escenario resulta un hecho emocionante. Significa que los clásicos perdurarán en el gusto de las generaciones; que las generaciones saben abrazarse"